La aleación 825 (UNS N08825/W.Nr. 2.4858) es una aleación de níquel-hierro-cromo con adiciones de molibdeno, cobre y titanio. La composición química de la aleación está diseñada para proporcionar una resistencia excepcional a muchos entornos corrosivos. El contenido de níquel de la aleación 825 es suficiente para resistir la corrosión por grietas bajo tensión causada por iones de cloruro.
El níquel, junto con el molibdeno y el cobre, también proporciona una resistencia sobresaliente en entornos reductores que contienen ácidos sulfúrico y fosfórico. El molibdeno también ayuda a resistir la corrosión por picaduras y por resquicio. El contenido de cromo de la aleación confiere resistencia a una variedad de sustancias oxidantes como el ácido nítrico, los nitratos y las sales oxidantes.
La adición de titanio, junto con un tratamiento térmico adecuado, estabiliza la aleación contra la corrosión intergranular. La aleación 825 es una aleación austenítica de níquel-hierro-cromo con adiciones de molibdeno, cobre y titanio.
Se desarrolló para proporcionar una resistencia excepcional a la corrosión en entornos oxidantes y reductores. La aleación es resistente a la corrosión por grietas bajo tensión y a la corrosión por picaduras. La resistencia de la aleación 825 a la corrosión general y localizada en diversas condiciones le brinda una amplia utilidad.
Las aplicaciones incluyen procesamiento químico, control de la contaminación, recuperación de petróleo y gas, producción de ácido, operaciones de decapado, reprocesamiento de combustible nuclear y manejo de desechos radiactivos. Las aplicaciones de la aleación 825 son similares a las de la aleación Incoloy® 20. La aleación Incoloy® 825 tiene buenas propiedades mecánicas desde temperaturas criogénicas hasta temperaturas moderadamente altas.
la aleación 825
La exposición a temperaturas superiores a aproximadamente 1000°F (540°C) puede provocar cambios microestructurales (formación de fases) que disminuyen significativamente la ductilidad y la resistencia al impacto. Por esta razón, la aleación normalmente no se utiliza a temperaturas donde las propiedades de fluencia y ruptura son factores de diseño.
La aleación Incoloy® 825 tiene una buena resistencia al impacto a temperatura ambiente y mantiene su resistencia a bajas temperaturas. Tanto en entornos reductores como oxidantes, la aleación resiste la corrosión general, la corrosión por picaduras, la corrosión por resquicio, la corrosión intergranular y la corrosión por grietas bajo tensión.
Algunos entornos en los que la aleación Incoloy® 825 es particularmente útil son el ácido sulfúrico, el ácido fosfórico, los gases de combustión que contienen azufre, los pozos de gas y petróleo ácidos y el agua de mar. Los productos de aleación Incoloy® 825 se someten a tratamiento térmico durante la fabricación en la planta para desarrollar la combinación óptima de estabilización, resistencia a la corrosión, propiedades mecánicas y conformabilidad. Para mantener estas propiedades durante la fabricación, deben realizarse recocidos subsiguientes entre 1700 y 1800°F (930 y 980°C), seguidos de enfriamiento rápido al aire o temple en agua. El tratamiento térmico en el extremo inferior del rango es aceptable para la estabilización.
Sin embargo, puede preferirse el recocido a temperaturas más altas de este rango para obtener suavidad y estructura de grano para la conformación y embutición profunda, manteniendo al mismo tiempo la resistencia a la corrosión. El temple generalmente no es necesario para piezas de sección delgada (por ejemplo, láminas, tiras y alambre), pero puede ser deseable para evitar la sensibilización en productos de mayor sección transversal.
